jueves, 3 de febrero de 2011

Capitulo 3: ¿Comemos juntos?

Vaya día estoy teniendo. Menos mal que no me han puesto ningún parte, si se llegan a enterar mis padres de algo, me matan. En conclusión, no me puedo permitir ningún castigo más, o al menos algún castigo del cual se informe a mis padres porqué sino seré mujer muerta.
La jornada de clases ha concluido y me dirijo al aparcamiento. Saco las llaves de mi mochila, abro el coche y encuentro un papelito en el parabrisas. Lo cojo y veo que esta escrito a mano. Sin prestarle demasiada atención, lo dejo en el asiento del acompañante, junto a mi mochila. Me monto en mi mini speedester. Cierro la puerta. Pongo la música, aún no demasiado fuerte. Saco mi bb de la mochila y envío un mensaje a las chicas que pone: ''q vais a hcer sta trde?''. Después la dejo apoyada en el asiento, abro la capota, mi parte preferida del coche. Me encanta el simple hecho de estar en el coche con la capota abierta y la música puesta.
No tengo ganas de llegar a casa pronto. Aún no he comido, pero eso hoy no importa, no tengo hambre. Se me ocurre una idea. Pongo en marcha el coche y salgo disparada hacia el centro de San Francisco. Subo el volumen de la música. Gozo con este simple echo. Soy muy simple.
Paso por delante del cremallera, por chinatown, un barrio chino, por la pirámide de transamérica, un simple rascacielos...
Llego hasta el muelle de Santa Mónica, un poco lejos. Aparco en una plaza libre y cojo la mochila, la pongo en el maletero. Después cojo las llaves, la bb, el monedero y mi ipod. Demasiadas cosas para llevar en la mano. Voy al maletero y encuentro un bolso. Siempre lo llevo por si no quiero cargar con la mochila. Lo meto todo en el bolso y cierro el coche.
Voy hacia el muelle repleto de tiendas y entro en una de música. Es una de las tiendas más antiguas del muelle, siempre me ha gustado. En casa todos tocan instrumentos. Mi madre el piano, mi padre el saxo, mi hermano mayor la guitarra y mi hermano pequeño la batería. Todos. Yo tocaba el violín, pero por obligación. Odio la música clásica.
Cuando era pequeña me obligaban a asistir a clases, perfeccionar la técnica, tocar en conciertos... Pero llegó un momento en que me cansé de ser la mascota de mi madre y le expliqué que mi futuro no estaba relacionado con la música. A veces, de vez en cuando toco el violín para ella, para que no crea que ha desperdiciado el dinero o algo parecido. Tenía hasta mi propio violín grabado. Bueno, prefiero no recordarlo.
Que no me guste tocar un instrumento no quiere decir que no me guste la música. Ni mucho menos. La música es muy importante para mi, para pensar, para estar en calma conmigo misma... La música es como parte de mi consciencia.
Aquella tienda era muy pequeñita, todavía conserva los muebles de madera donde están todos los CDs. Tienen discos de vinilo, CDs, pósters gigantes de artistas de otras épocas... Doy una vuelta por el paraíso, saludo al viejo Tom, amigo de mi padre y dueño de la tienda y me voy para fuera. Sigo caminando por el muelle, encuentro una nueva tienda de música. Echo un vistazo.
Solamente tienen CDs, reproductores y musicales. No vale la pena, la tienda de Tom es mucho mejor. Salgo a toda prisa de la tienda. Suena mi bb. Un mensaje de Rachel: ''Nico, stoy n csa, n voy a hcr nda. stas n csa? hblams?X''. Respondo: ''Lo siento, stoy en el muelle. kuando llge a csa t llmo, X''.
Sigo caminando para ver si hay alguna tienda de música de pacotilla más, pero nada. Decido ir para casa, hacer los deberes y darme un buen baño. Entonces, mamá me llama:
-Hija, ¿donde estas?- pregunta entre un barullo de gente.
-En el muelle, ya vuelvo para casa.
-Ah, pues date prisa.
-Si si, ya voy hacia allí.
-¿Te importa recoger a tu hermano de béisbol? Tengo trabajo y llegaré tarde.
-¿Y papá no puede?
-No, está en una reunión.
-Vale, ya iré yo- acabo cediendo.
-Dentro de veinte minutos, en el estadio.
-Si si, mamá, ya sé donde está- vaya mierda.
-Besitoooooos- cuelga.
Sigo caminando. Llego hasta el coche. Me monto y arranco rápido. Pongo la música. No me apetece ir a buscar a mi hermano, pero no lo voy a dejar tirado. Soy la hermana mayor.
En casa somos cinco. Mis padres, mi hermano mayor Ryan, mi hermano pequeño Andy y yo. Mi hermano mayor está a punto de mudarse a una casa con sus amigos, a un piso de estudiantes. Va a ir a la universidad de San Diego y tiene que ir a vivir allí. Siempre se le ha dado bien chincharme, somos como el perro y el gato.
Mi pequeño Andy es un aficionado al béisbol y nunca para quieto. Es un torbellino.
Mis padres son como los de todos, protectores, cuidan de ti, bueno, buenos padres. Aunque mi madres es un poco cotilla y mi padre un poco bromista, los quiero tal cual son, aunque odio que se pasen el día trabajando.
Al llegar al estadio, aparco y me asomo al campo. Bajo hasta las gradas y veo que están recogiendo el material. El monitor se acerca a la valla.
-Hola, las clases se han acabado. ¿Viene a buscar a alguien?
-Hola, si, vengo a buscar a Andy. Soy su hermana.
-Ahora vendrán los chicos.
-Me llamo Nicole, encantada.
-Kevin- asiente con la cabeza y pinta una sonrisa en su cara.
Se hace un silencio.
-Perdona, ¿tu no vas al instituto de St Peter?
-Si, por desgracia.
-Yo también voy a él, hago las clases, pero soy un jugador de béisbol del equipo del instituto.
-Pensaba que namás existía el equipo de rugby.
Echamos a reír. Y entonces añado:
-Era broma, hay tantos equipos que me pierdo.
-Normal.
-Mira, por ahí viene Andy.
Aparta la vista y ve a Andy correr hacia nosotros. Saluda con la mano. Llega y dice medio ahogado:
-Hola Katie.
-¡Hola!- me giro y le digo a Kevin- Bueno, ya nos veremos.
-Y tanto. Seguro que te veré por el instituto.
Hago una sonrisa y me despido y Andy y yo nos dirigimos hacia el coche y nos montamos en él. Andy coge un pape, lo lee y dice mientras ríe:
-Nicole, creo que se te ha caído algo.
-Trae- le cojo el papel de las manos y lo leo. ''Ha sido un placer compartir la sauna contigo. Tengo tu número, tus amigas me lo han dado. ¿Comemos juntos, mañana? Jake.''
Tiene una buena caligrafía.
Me pongo a hacer la cena al llegar a casa. Hago un par de tortillas francesas. Mi hermano se la devora mientras ve un programa basura, no presto atención. Solamente puedo pensar en Jake, en su cuerpo, en su nota... ¿De verdad me está pasando a mi?

3 comentarios: